Cualquier edificio que se precie debe llevar incorporado un alto contenido tecnológico, no se puede dejar en un segundo lugar la gestión.
los edificio destinados a servicios principalmente deben de dotarse de sistemas de gestión que funcionen autónomos, sin tener que estar a sobre, son procesos perfectamente automatizables, y además permiten un ahorro y una eficiencia que no seria posible en caso de control manual.
los sistemas de clima e iluminación son una parte importante de las instalaciones, su correcto funcionamiento es sinónimo de bien estar y su eficiencia de ahorro.
El ahorro no es sólo pagar menos de factura energética, hay que buscar el ahorro que permita contaminar menos, que respete el medio ambiente, éste es el verdadero ahorro.
La eficiencia también permite ahorrar en lo referente a desgaste de maquinaria, alargando la vida útil de los elementos que componen las instalaciones. Es común encontrar elementos funcionando en una instalación sin que se entienda que sea necesario, los técnicos de mantenimiento no lo aprecian, resultando un despilfarro.
Tener un motor de una bomba en marcha sin necesidad es un desgaste, un gasto energético y una contaminación, además no aporta nada al edifico, a veces perjudica.
En sistemas medianamente complejos es imprescindible una correcta gestión, no podemos dejar al olvido el sistema de control, en una fase inicial y después en lo que llamamos optimización de procesos.
Siempre se puede mejorar, mejor dicho hay que mejorar.
No sirve poner en marcha una instalación y entender que ya esta acabada, el mantenimiento de programa es la optimización, el uso de la estadística, la observación e interpretación de los datos es un punto de partida para obtener unas mejoras sustanciales.
Hay herramientas que nos permiten seguir trabajando, como Loxone, con su software Loxone Confi, podemos gestionar nuestras instalaciones.
introduzca tecnología a sus instalaciones.
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